El presidente panameño Ricardo Martinelli defendió con ardor el jueves en las Naciones Unidas las posibilidades de su país para invertir y hacer negocios e hizo votos para que Honduras vuelva cuanto antes al estado de derecho.
"Panamá es el sitio ideal para invertir, establecer empresas y para vivir. Vamos a convertir a Panamá en el Hong Kong o el Dubai de América", afirmó el mandatario entre calurosos aplausos.
Tras proclamar que Panamá "nació para servir al mundo", insistió en inglés que "We are open for business! (Estamos abiertos para hacer negocios), y que su gobierno quiere "hacer negocios con todas las naciones y firmar con nuestros socios estratégicos, Tratados de Libre Comercio".
El mandatario panameño dijo que "con Estados Unidos ya lo firmamos. Solo falta un 'empujoncito' para que lo ratifiquen" y agradeció de antemano al presidente Barack Obama "porque estoy seguro que hará gestiones para lograrlo".
Martinelli reiteró a los empresarios que "tenemos un centro bancario y financiero sólido, conservador y estrictamente regulado".
En una velada referencia a las tensiones entre naciones vecinas, Martinelli dijo que "no hay razón en el mundo para que pueblos vecinos se ofendan. Nadie gana y todos perdemos" con la violencia. "Aquí quien ataca, se ataca a sí mismo, quien responde se responde a sí mismo y quien se arma, se arma contra sí mismo; porque todos somos hermanos. Las armas de guerra traen pobreza. Esas armas sobran y al final no resuelven nada".
En el caso de Honduras pidió que vuelva cuanto antes al "estado de derecho" por considerarlo "determinante para su bienestar y el de Centroamérica. Por eso estamos muy pendientes y participamos muy de cerca con la reconciliación de Honduras".
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